lunes, 2 de julio de 2007

Gilda, Julián y la Casa de los Cinco

Experiencias para promover la liberación de los Cinco

Gilda y Julián, coordinadores de la Red. Foto: César A. Rodríguez

Cindy O'Hara, una norteamericana que desde hace años mantiene correspondencia con los Cinco, se sintió feliz cuando en agosto del 2004 recibió una misiva de Fernando González.

La abogada, especialista en Asuntos Laborales en California, pensó de inmediato en la alegría que sentirían los amigos cubanos Julián Gutiérrez y Gilda Vega, del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, quienes –un año antes habían creado aquí un Comité de Solidaridad con los Cinco.

Julián, funcionario del Departamento de Relaciones Internacionales del Instituto, en tanto Gilda, asesora de la Vicedirección Docente y profesora de Física (unidos también en matrimonio), conocieron a Cindy en los años de la lucha por la liberación del niño Elián González, cuando de común acuerdo crearon un sitio web para desmentir las calumnias sobre Cuba.

Un tiempo después, Cindy empezó a escribirles y a recibir respuesta de ellos. Fue entonces cuando la pareja le solicitó que les hiciera llegar tales cartas.

“En esos textos comprendimos –dijo Julián que detrás de esos Héroes se escondían seres humanos maravillosos, con historias personales, anécdotas, gustos, preferencias, y un amor infinito hacia la Patria, la familia, los padres, los hijos. Y eso era lo que queríamos hacer llegar a nuestros estudiantes y trabajadores”.

“Al mismo tiempo reafirmó Gilda los Cinco debían sentir que ellos viven en el corazón de sus compatriotas. De esta manera, comenzamos a enviarles reseñas y crónicas de todas las actividades de solidaridad que se organizaban en el Instituto”.


ANTECEDENTES DE UN INTERCAMBIO


En febrero del pasado año, en el evento Universidad 2006, el Comité de Solidaridad con los Cinco en la CUJAE se propuso no pasar por alto esa oportunidad para dar a conocer el caso, por lo cual expuso en un trabajo lo que venía realizando a partir del ejemplo de estos jóvenes, en cuanto a la formación de valores en estudiantes y trabajadores.

Se montó una exposición con las cartas, fotos y otros documentos relacionados con los Cinco, la cual fue visitada por decenas de universitarios que solicitaron, además, poder participar en ese intercambio.

En el evento, el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, impartió una conferencia, y a partir de ese momento se hizo la propuesta de crear la Red de Universidades en Solidaridad con los Cinco “La Casa de los Cinco”.

Ya en enero del año en curso, el proyecto se presentó a todos los rectores del país. Según Julián, hasta ese momento integraban la Red 113 miembros, pero ahora suman más de 500, de los cuales 200 son estudiantes de 42 universidades, centros y sedes universitarias municipales. También la integran personas de otros organismos vinculados con la Educación Superior, nueve medios de prensa nacionales, cuatro universidades extranjeras (en México, República Dominicana, Ecuador y Panamá), y ocho organizaciones foráneas.

Este intercambio en el ciberespacio ha contribuido a que no sólo la CUJAE sea la Casa de los Cinco –como se consideró al principio, pues hoy lo son todas las universidades del país.


LA RED FUNCIONA


Tanto para Gilda como para Julián, coordinadores de la Red, la solidaridad no puede imponerse, “tiene que surgir de la vocación de cada cual; que sientan la causa y la hagan suya”.

Cumpliendo el deseo –subrayó Julián de hacer llegar a los Cinco todo cuanto acontece de este lado, a partir de febrero empezamos a enviarles un resumen de los mensajes que recibimos.

El Encuentro Nacional de la Red, celebrado en abril último, constató cuánto se ha avanzado en este combate y trazó pautas para hacer el sitio web más atractivo y útil (http://5heroes.cujae.edu.cu).

No se trata sólo del intercambio de materiales enfatizó Julián–, sino de multiplicar la información en cada centro de trabajo o estudios.

La liberación de los Cinco no se va a lograr –únicamente por los mecanismos legales del Sistema Judicial de los Estados Unidos, “es un proceso que requiere de la solidaridad mundial, fundamentalmente del pueblo norteamericano”, argumentaron.

Resaltar el ejemplo de estos hombres y hacer de su historia el modo de actuación de las futuras generaciones constituyen algunos de los preceptos de esta lucha.


ROMPIENDO LAS FRONTERAS


La Red ha tenido un apoyo inestimable en la Brigada de Solidaridad con Cuba de estudiantes extranjeros en la CUJAE, nombrada Celia Sánchez Manduley, que en estos momentos preside el colombiano Juan Carlos Peña Martínez, y cuenta con la activa participación de la haitiana Marie Chantal Ociel, entre otros integrantes. “Sin ellos, no caminamos ni un paso”, consideró Julián.

Profundos conocedores del tema, estos alumnos realizan una importante labor tanto en Cuba como en sus naciones de origen, hacia donde dirigen información.

Al llegar aquí teníamos un gran desconocimiento sobre la realidad cubana y, en particular, sobre este tema –apuntaron los jóvenes. Por eso lo primero que hicimos fue estudiar, informarnos y tomamos como bandera el combate por la liberación de ellos.