En efecto, una meditada relectura de los alegatos de nuestros cinco héroes prisioneros del imperio, nos demuestra cómo el correr del tiempo ha confirmado los conceptos y afirmaciones por ellos emitidos en su defensa.
Una ojeada al acontecer diario a partir de diciembre del 2001, confirma la escalada de las provocaciones y agresiones de Washington contra Cuba. Confirma, además, las trabas jurídicas impuestas para entorpecer la revisión de las sentencias en una próxima vista ante el tribunal de Atlanta.
Confirma la creciente política hegemónica de Estados Unidos, con el pretexto de abolir el terrorismo.
Confirma, en suma, la voluntad de amistad de nuestros dos pueblos, respaldada por la creciente solidaridad del pueblo norteamericano hacia nuestros cinco héroes prisioneros del imperio, cuyos alegatos siguen siendo, por ello, una página de honor, valentía y orgullo.
Una ojeada al acontecer diario a partir de diciembre del 2001, confirma la escalada de las provocaciones y agresiones de Washington contra Cuba. Confirma, además, las trabas jurídicas impuestas para entorpecer la revisión de las sentencias en una próxima vista ante el tribunal de Atlanta.
Confirma la creciente política hegemónica de Estados Unidos, con el pretexto de abolir el terrorismo.
Confirma, en suma, la voluntad de amistad de nuestros dos pueblos, respaldada por la creciente solidaridad del pueblo norteamericano hacia nuestros cinco héroes prisioneros del imperio, cuyos alegatos siguen siendo, por ello, una página de honor, valentía y orgullo.
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