La exposición de aves endémicas cubanas Alas de Libertad, de Tony Guerrero, uno de los cinco luchadores contra el terrorismo, quedó abierta en el Museo Nacional de Historia Natural de La Habana Vieja, durante la jornada inicial del IV Festival Imagen de la Naturaleza Rosa Elena Simeón In Memoriam.
Pintar cada guacamayo y cada ave cubana -escribió Tony desde la cárcel estadounidense donde hace casi nueve años está injustamente preso-, fue llenar de luces y colores una celda con la que pretenden oscurecer las ideas justas, puras y dignas y, por ello, fue defender la justicia, la verdad y la hermandad entre los hombres.
Gracias a su intensa correspondencia con muchas personas solidarias surgió la idea de pintar. Fue de manera casual, escribió el héroe, y con la colaboración de su buena amiga, la abogada estadounidense Cindy O’Hara, quien le envió el libro La Guía de las Aves de Cuba, de los investigadores Arturo Kirkconnell y Orlando Garrido, que le sirvió de base para pintar 22 especies de guacamayos.
"Pintar cada ave cubana fue llegar Ramón, Gerardo, René, Fernando y yo, desde cinco prisiones del imperio, a los corazones de los amigos solidarios y compatriotas en vuelo con alas de libertad en acuarela", escribió Tony con una clara sensibilidad de lo que significa su vocación de justicia, y de amante de la paz y la naturaleza.
Las obras de Tony presidirán el IV Festival, que sesionará hasta el viernes próximo en el Museo de Historia Natural de Cuba y en la Casa Museo Alejandro de Humboltd.
Pintar cada guacamayo y cada ave cubana -escribió Tony desde la cárcel estadounidense donde hace casi nueve años está injustamente preso-, fue llenar de luces y colores una celda con la que pretenden oscurecer las ideas justas, puras y dignas y, por ello, fue defender la justicia, la verdad y la hermandad entre los hombres.
Gracias a su intensa correspondencia con muchas personas solidarias surgió la idea de pintar. Fue de manera casual, escribió el héroe, y con la colaboración de su buena amiga, la abogada estadounidense Cindy O’Hara, quien le envió el libro La Guía de las Aves de Cuba, de los investigadores Arturo Kirkconnell y Orlando Garrido, que le sirvió de base para pintar 22 especies de guacamayos.
"Pintar cada ave cubana fue llegar Ramón, Gerardo, René, Fernando y yo, desde cinco prisiones del imperio, a los corazones de los amigos solidarios y compatriotas en vuelo con alas de libertad en acuarela", escribió Tony con una clara sensibilidad de lo que significa su vocación de justicia, y de amante de la paz y la naturaleza.
Las obras de Tony presidirán el IV Festival, que sesionará hasta el viernes próximo en el Museo de Historia Natural de Cuba y en la Casa Museo Alejandro de Humboltd.
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